martes, 11 de diciembre de 2012

Felicidades!! Sara!

Pues eso! Siempre has estado ahí y hasta hace pocos años nunca me había dado cuenta de lo realmente importante que eres para mí. Te has convertido en alguien fundamental, y lo más importante, que no me arrepiento de que haya sido así. "Si pudiera volver otra vez hacía atrás repetiría mil veces todo lo que hemos pasado". Que contigo ser ñoño me da igual. Y que me encanta que me hagas sentir bien con el mundo. Que me haces estar en paz conmigo. Y ser feliz.
                                                                          GRACIAS POR TODO SARA

                                                                                        TE QUIERO.

viernes, 3 de agosto de 2012

Las calles nos dirigían al bar Apache. No habían luces de neón, no hacían falta, ambos sabíamos hacía adonde iban esas calles. En la puerta paramos , ella ya llevaba el pelo despeinado , mis manos habían hecho de peine que destrozaba su coleta, ahora unos mechones le caían por la cara. Mis manos , que antes habían sido peines , ahora eran dos calentadores que recorrían el interior de sus muslos , y acariciaban. Mis labios como plastidecor's recorrían su cuello y subían hacía su oreja, la besaba y le mordía el lóbulo y estiraba, sin apretar , tan solo que se notase el tirón. Y mi mano subió un poco más. Ahora mis labios hacían el camino de vuelta, pero antes de llegar a su cuello torcían el camino y llegaban a sus labios , y un beso lento pero intenso hizo presencia. Los cuerpos juntos. El latido de uno acompasaba al del otro. TIC- TIC-TAC-TAC. Acelerados ambos corazones, los cuerpos calientes y las mentes clavadas en el momento. Pasamos al bar. Dentro fuimos a dar a la primera mesa , encima de ella le quité la camiseta y seguidamente el pantalón. Ella se levanta y me lleva contra la pared. Fuera ropa, al descubierto queda el alma. Y al oído le susurro:
- Ya no necesito ningún cielo ni ningún Dios. Ya no necesito la religión ni el dinero. Ya no necesito el poder. Sólo tú.
Me tapa la boca con sus labios, y mis dedos tapan los suyos, pero no los de la boca. Más tarde , cuando ya todo ha pasado y estamos tumbados. Me susurra al oído ella:
-Ésto , podrá terminar, ojalá que no. No lo tengo seguro. Lo único seguro es que podré volver a querer a alguien, seguro, pero el problema está en que no podré querer a nadie como te quiero a ti. Que como tú no hay nadie, y como nosotros nunca han existido.

sábado, 30 de junio de 2012

Sueños VIII

La recogí del trabajo, la acompañé a dejar el maletín y empezó la carrera contra el día. Y la carrera contra la noche. Las calles iban haciéndose cada  vez más pequeñas , igual que el espacio que al principio nos separaba. Mis miedos desaparecían cuando estaba a su lado, miedos que iban desde los típicos me quiere o no me quiere , al también típico nunca me dice nada. Cuando estaba con ella eso me daba igual, yo era feliz. 
En el casco viejo de la ciudad tropezó y , al ir agarrada de mi mano , me llevo con ella al nivel del suelo, el último lugar donde llegan los rayos del sol. Mi mirada se clavó en sus ojos, y la suya cerca de mi corazón. Mi mano acariciaba su cara y mis labios se fundieron con los suyos en un beso. La poca gente que pasaba a esas horas se quedaba mirando atónita, "¿Qué hacen los dos locos estos?". Vivir podríamos haberles contestado. Pero hubiésemos dejado de hacerlo. ¿¡Qué más da el mañana si hoy estoy con ella!?. 
-Jordi
-¿Qué?
-Nunca te lo digo, no te lo digo porque pienso que estás cosas son efímeras, que lo que un día siento igual al día siguiente paro de sentirlo, y esto podría ser un ancla para mí.
-¿A qué te refieres?- Sabía perfectamente a que se refería.
-A esas dos palabras , al te quiero.

jueves, 17 de mayo de 2012

Si uno no transforma sus sueños en realidad, va a dar al loquero...

-Tú no tienes la cabeza en orden, Ángel. Careces de prioridades. es normal en la vida que una cosa vaya antes de la otra.
-No me des lecciones sobre eso. En tu caso, el colegio debería haber estado siempre primero que los cines rotativos.
-El cine te hace soñar.
-Sí, pero los que se la pasan soñando termina mal del coco. Si uno no transforma sus sueños en realidad, va a dar al loquero. Menos mal que volviste al colegio.

martes, 15 de mayo de 2012

Si quieres , ahora, que hay tiempo, empiezo a recitar el nuestro.


Y la voz, de Edgar Allan Poe,
surgió entre dos contenedores,
dijo estar harto del mal:
“Hazme saber, si hay algo más”.

Nunca he sido un libro abierto,
pero explico buenos cuentos.
Si quieres, ahora, que hay tiempo,
empiezo a recitar el nuestro.

Y si no hubiera nadie por las calles,
nadie por las calles
¡qué poco importaría¡
mira que optimista,
que me pongo algunas tardes,
si anochece un poco antes,
y quedan sombras chinas,
solo tuyas, mías, me va bien.

sábado, 5 de mayo de 2012

Sueños VII

Para contar mi historia con Paula hace falta remontarse 16 años e incluso más. Podría hablar de amor a primera vista. Ella hablaría de indecisión a primera vista. Tardé seis años en darle el primer beso. Tardé cuatro años en darme cuenta de que quería esperar lo que hiciese falta por ella. Y tardé dieciséis en volver a besarla. Para mí eterno, para ella un pestañeo.
Jamás olvidaré el primer beso que le di. Como el tiempo se paró esa madrugada a las 3. Como la cogí por los hombros y como me quedé embobado por sus ojos. Como esa coleta que minutos antes se había hecho dejaba su cara nítida. Recuerdo todo. Mis labios se juntaron con los suyos y mi corazón comenzaba a latir en ese momento. Antes había estado con una decena de chicas. Antes no había estado con nadie. Allí comenzaba todo para mí. Empezamos a salir y ella mirándome comprendía que era difícil, comprendió que yo era un imbécil. Yo no comprendía nada, ni comprendía ni escuchaba. Embelesado por ella no pasaba día en que no estuviese feliz. Y ella poco a poco iba comprendiendo que no era el momento. El momento había pasado.

Yo lo comprendí. Tardé años en comprenderlo y entonces apareció Eva. Me hacía feliz. Pero no me latía el corazón como con Paula. Paula era eléctrica, era única, indecisa como ella sola, especial como ninguna. Y perfecta para mí. Era como una llave para mi cerradura. Aún sin estar con ella una conversación me salvaba el día. Y un pequeño gesto me daba las fuerzas de una semana. Ella no se daba cuenta. ¿Qué más daba?. Me moría por ella, y ella ni lo sabía. Siempre se había preocupado por todo y yo no quería que se preocupase por mí. No lo merecía. "Estoy bien" le decía. Yo no estaba bien, ¿Cómo iba a estarlo?. Lo más jodido de las relaciones es cuando empiezan y cuando te das cuenta de que ese lugar que ocupa no se va a poder llenar jamás cuando se marche. Y en el fondo es bonito, es bonito saber que siempre la tendrás ahí. Y a la vez es triste, saber que no vas a poder crear más recuerdos. Mi mente iba olvidándola , la universidad hacía mucho. Y me iba olvidando del sabor de sus labios con otros. Como si fuesen un limpiador para mi mente. Sí, utilizándolas, pero a mí me gustaban, me preocupaba de que ellas no sintiesen nada por mí, de que no pudiesen sentir nada, y cuando estaban cerca de sentir algo, hacía una locura y se olvidaban.

Así era mi vida hasta que apareció Eva, tenía algo, algo que me hacía pensar en ella. Me enamoraba y era feliz. Y la quise y me quiso y quise casarme con ella. Terminé la universidad y mi primer trabajo fue a esta ciudad, donde ahora escribo todo. Y aquí... bueno , ya sabéis que pasó aquí.

jueves, 3 de mayo de 2012

Sueños VI

Al día siguiente Paula apareció. Vestido amplio con un estampado de flores que me recordaba a la época de los sesenta y a la vez a Francia, amaba Francia, un país tan elegante, un idioma tan bonito, tan digno. Los Campos Elíseos , el Arco del Triunfo, y sólo hablo de París! ¿Qué ciudad representa mejor el espíritu Europeo que París?. Paula estaba enfrente de mí, cabizbaja y apagada. Yo  estaba haciéndome el duro, nunca me había funcionado, y siempre que lo hacía acababa por joder todo lo que tenía con ella. La dejé pasar.
-No te puedo prometer seguridad Jordi. Yo no.- Comenzó hablando.
-Lo sé.- Respondí escuetamente.
-Te puedo prometer que cada segundo que esté contigo será real, será tangible, y lo sentiré como si fues...- Volvía a caer entre sus brazos, bueno , sus labios. Qué débil soy, qué dúctil, tan maleable, tan sentimental. Maldito corazón. Maldito otoño.
-No te puedo prometer que seas feliz, ni que vayas a querer estar siempre a mi lado. Te puedo prometer que cada uno de tus sueños los inventaré para ti. Cada cosas que sueñes se hará realidad.

Sueños V

"Hola Jordi, lo primero de todo, te amo, y lo siento. Siento hacerte esto así, sin dar la cara. Tenemos que dejarlo. Sé que te ves con otra. Sé quién es ella, y te deseo lo mejor." Esas eran las primeras palabras que me encontré en la puerta de mi casa cuando llegué. ¿Cómo se había enterado?.  Mi corazón se apagó. Me daba cuenta de que la amaba más de lo que pensaba , siempre me pasaba lo mismo, y siempre me dejaban igual.  Algo en claro había sacado por ahora, no quería estar con nadie. Y mañana empezaba el trabajo. Intenté dormir unas cuantas horas. La cafeína de la derrota no me dejó cerrar los ojos. El despertador sonó y yo estaba despierto , me vestí y fui al instituto en el que comenzaba hoy a dar clases. El director, Juan, me recibió y me dió las primeras indicaciones, y mi nuevo horario, tenía un bachillerato y varios cuartos de la ESO , nunca me había gustado ese curso. Fui al departamento y estaban mis compañeros , un chico de unos cuarenta años, Elías, una chica de unos cincuenta años, Sofía y una chica que parecía tener la misma edad que yo , Penélope.

Al terminar el día fui con los compañeros al bar , a tomar unas cañas y a empezar a conocerlos. La más suelta era Penélope, congeniamos bien, era graciosa y divertida. Volví a casa lo más rápido que pude, intentando no mirar por la ventana del coche, no fuera que me encontrase con Paula, no quería ver a nadie, quería llegar a casa e inundarla con las lágrimas que me salían, sonó el telefonillo. Abrí, escuché los tacones por las escaleras, era Eva, la miré, y me volvió a caer otra lágrima, me abrazó, y ahora inundaba su jersey, me besó y ahora inundaba mi silencio. Volví a despertar al día siguiente y no encontré nada más que su figura en mis sábanas, y su olor. Se acabó. Se fue.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Sueños IV

De vuelta a casa íbamos hablando sobre nuestra juventud, sobre algo que a ella no le gustaba , sobre los porqués , sobre qué nos pasó. Y a mí no me salían respuestas, y ella no me las quería dar. Yo siempre había supuesto que tuvo miedo , que le pasó algo, quizás la agobié, sí! eso fue, la agobié , ¿O tal vez no?. Nunca llegué a saber los porqués. Ahora , diez años después ya me daban igual, yo seguía queriéndola, pero ahora estaba Eva, que iba a hacer con ella, también la quería, y era algo seguro que tenía ahí, si no la cagaba. Pero, ¿realmente lo seguro es lo que queremos? yo, desde luego prefería vivir en la incertidumbre, prefería tener dos meses cada diez años, a no estar nunca con ella, para mí era suficiente, aunque desesperante. Y todo esto lo pensaba y se lo decía mientras andábamos, ella atónita y, yo creo, sorprendida por lo que decía y por mi locura. En el fondo esa locura era muy cuerda, yo había pasado horas pensando en eso, en si me era rentable pasarme tardes y tardes llorando por ella y más tarde , tardes y tardes pensando en ella, hubo un momento en que ya no pensaba en ella y una canción hacía que todo se volviese cíclico y volviesen las horas meditativas. Y yo , en realidad, era feliz, no tenía ninguna queja, y si estaba con ella , como ahora lo era todavía más.
-¿Estás segura esta vez?- Me atreví a preguntar al fin.
-No, nunca lo he estado contigo, bueno, cuando estoy contigo sí, cuando me dejas en mi casa, pienso y pienso y pienso, y todo es confuso. Me gustas, te quiero, pero, ¿es suficiente? O hace falta algo más, algo como el destino, o el tiempo. Ahora mismo estoy segura, pero mañana...
-Qué más da el mañana, déjate llevar. -Le repetí esas palabras que le sonaban a viejas, y así era, me pasé el tiempo que estuve con ella diciéndoselo y nunca me cansaba, porque realmente lo pensaba.
Me besó , me cogió de la mano y me apoyó contra la persiana de aquella tienda por la que pasábamos, ahora cerrada dada la intempestiva hora. La aparté y le dije que me tenía que ir, no podía hacerle esto otra vez a Eva. Aunque quisiera con toda mi alma.

Poemas en el bar.

Tenía que cambiar ese aspecto tan pútrido del bar. Por suerte para mí, era un hombre algo ingenioso, y busqué darle un toque algo extravagante , decidí empapelar cada una de las paredes con mis poemas favoritos, Garcilaso, Jorge Manrique, Bécquer, Ángel González, Claudio Rodríguez y algunos de propia producción , mi recuento fue de casi un millón de poemas, distribuidos por cada pared. Pensé en cambiar el nombre al bar , pero deseché enseguida esa idea, como iba a hacer eso, ya me dolía cambiar su imagen. No quería cambiar nada más. Todo esto lo hice a espaldas de Olga en unos días que le dí libres. Cuando llegó sus ojos brillaban y su cara mostraba tal perplejidad que sólo es comparable con la vista que tendríamos de la tierra desde el espacio, o que el amor de tu vida volviese contigo después de un largo adiós, o tal vez encontrar la felicidad. Desde luego esa era su cara, su tinte se había marchado ya, menos mal, no me gustan las pelirrojas tintadas. Su color volvía a ser el de siempre. La veía feliz, y yo no había pensando en otra cosa que en ella. Me gustaba realmente, no quiero hablar de amor, ya no, el amor se marchó de mí con ella, pero siendo sincero Olga me encantaba.
-Vaya ,vaya. Mira quién ha vuelto.- Le dije con una sonrisa
-Mira , mira. Qué intelectual tengo ante mí.- Ambos estallamos a carcajadas. Era feliz con ella, eso era innegable. 
La besé. Me besó. Le quité la camiseta. Me la quitó. Mientras me besaba yo iba leyendo los poemas que hacía apenas dos horas había colocado."Libremente, con la libertad del amor" me guiaba Luís Cernuda , más abajo me guiaba Antonio Machado "Yo voy soñando caminos de la tarde". Besé sus labios y cerré los ojos, dejando que mis sentidos se apoderaran de mi cuerpo, de su alma , de sus labios. Mis manos se enredaban entre sus piernas. 
-Ah!- Se oyó un gemido. 
Volví a abrir los ojos. Ahora me acompañaban en este camino Béquer y sus rimas, y su Rima XXIV y por un momento me sentí identificado. Seguía devorando poemas a la misma velocidad que la devoraba a ella, es decir , lento, saboreando cada bocado y cada beso. En este último camino me acompañaba Rafael Alberti "Sienten, y cuando sienten parece que están sólos." Sin duda fue el mejor polvo de mi vida. Jamás había sentido tanto y jamás había disfrutado tanto. Al acabar mis ojos se fueron a sus senos que, al estar acostados caían con gracia gracias a ese fenómeno que llamamos fuerza de gravedad, yo , un poco más humilde le llamo "lo que hace que no nos caigamos" y eso que era un chico de ciencias, pero jamás me gustaron las definiciones, la vida no tiene definiciones , sólo se vive, sólo se disfruta, se goza , se saborea, la vida pasa tan rápido que si no la muerdes se te escapa. Lo peor de esto es que muy poca gente se para a disfrutarla en todos sus ámbitos, la gente va de aquí para allá , con sus teléfonos móviles, hablando con sus empresas, ganando dinero para tener una bonita tumba que, por desgracia, nunca llegará a verla. Mis ojos subieron ahora a encontrarse con los suyos y ¡joder! siempre me perdía en ellos, me adentraba en sus profundidades y me quedaba allí , hasta que me despertaba con un beso en los labios.

Vaya , me toca volver a hablar de amor.

martes, 1 de mayo de 2012

Sueños III


Llegué a casa, y al abrir me encontré con Eva sollozando, por su aspecto deduje que se había pasado toda la noche despierta esperándome, que imbécil había sido. La levanté , le sequé las lágrimas y le di un beso.
-¿Dónde has estado?
-Con un amigo de mi pueblo, perdón por no haberte llamado, no se volverá a repetir, lo siento muchísimo Eva.
-Me has dejado sola...
Discutimos, la discusión más fuerte que yo recuerdo. Ella se fue de casa con un portazo y yo salí también.
Baje a la calle y tomé el primer bus con destino a lo desconocido que vi. Mientras iba en él , mi iPod se conjuró para hacer una de las mejores listas que tenía, sonó Si te vas, de Extremoduro; Romeo and Juliet , de The Killers; Lisztomania, de Phoenix. Todas esas canciones que me recordaban a Paula. Mirando por la ventana me pareció verla en la parada esperando el bus. Era ella otra vez, maldito tiempo, malditas coincidencias. Subió sin mirarme, pero siendo consciente de que estaba ahí, se sentó a dos asientos de mí. Yo como un pobre chiquillo que busca a su madre entre la multitud me iba acercando despacio hacia ella.
-¿Quién soy?- Le dije tapándole los ojos
-¡Jordi!. Contesto no muy entusiasmada.
-Perdón por haberme ido esta mañana así, me ha llamado Eva y no me he podido despedir , lo siento.
La gente se iba yendo del bus y nosotros íbamos hacia atrás, viajando a los asientos finales y ocupando los cuatro, jugando a las palmadas. Yo me dejaba ganar. Y ella se reía a carcajadas.
-Juega en serio.
-No juegues conmigo otra vez.-Le dije.
-Nunca he jugado contigo, jamás.- Me dijo seriamente.
Mi neurona se fundió , y con mi neurona también se fundieron nuestros labios,otra vez. ¿Cómo hacía para imantarme? ¿Cómo era tan magnética?. Bajamos del bus y estábamos lejísimos del centro. Nos iba a tocar andar mucho.

lunes, 30 de abril de 2012

Sueños II

Día II.
Nunca había despertado a su lado, nunca había visto como se estiraba y como esa camiseta abierta por los lados insinuaban su cuerpo. Como su pelo ,alborotado por los sueños y por la pasión de esa noche, era perfecto , siempre tan bonito. Jamás me olvidé de ese beso matutino, ¿he dicho matutino? sólo dormimos una hora. Estuvimos hablando como dos chavales que se acaban de conocer, como si no hubiese más mañana que el presente. El sonido del móvil me devolvió a la realidad.

-¿Eva?- Contesté
-¿Dónde estás Jordi?, me tienes preocupada, ¿Estás bien?- Me dijo entre sollozos.
Me vestí lo más rápido y silencioso que pude. Y le dejé una nota a Paula en el cabecero de la cama.
"Querida Paula:
Como podrás ver cuando despiertes no estoy a tu lado. Que mi presencia se ha marchitado. Sabrás que tengo novia y, que aunque ayer no te lo dije, estoy comprometido con ella. Lo que hoy hemos tenido ha sido muy bonito, me ha recordado tanto al pasado. Una vez hablamos del futuro, nos dijimos que si el tiempo nos volvía a juntar sería perfecto, pero nos equivocamos, es imposible. Te querré siempre Paula. Hasta siempre.

                                                                                                                                                 Jordi."

Fueron las palabras que con más dolor escribí. Ese pudo ser el momento. Es más, ese era el momento, y yo estaba comprometido, ¿Cómo podía tener tan mala suerte?. Amaba a Eva y a Paula, pero Paula era el único que podía hacerme feliz, el único que podía mejorar mi vida. Tenía que tomar una decisión.

Sueños.

Llegué a la ciudad, con ilusiones , con trabajo y con Eva. La conocí en el último año de universidad, era preciosa , morena , pelo largo y liso como si de mármol se tratase, sencilla. Casi todo era perfecto, ella seguía haciendo mella en mi corazón, taladrando con sus recuerdos la carótida haciendo cada sístole más complicada que la anterior diástole, se colaba por cada célula quemando mi sangre y ardiendo mis neuronas. Lo primero que hice fue ir hacía mi casa dejé las maletas y dormimos. La empresa me dio una semana para establecerme.

Al tercer día salimos a dar una vuelta por el centro , Eva se fue a una tienda y mientras yo me quedé dando vueltas. Mi mirada se cruzo con una desconocida para mi mente y un alma conocida para mi corazón. ¿Qué hacía ella aquí?¿Cómo podía ser tan cabrón el tiempo? ¿Cómo el espacio se había hecho tan pequeño? .Giré la cabeza deseando que no me hubiese visto. Tarde. Se acercó a mí.
-¿Jordi? ¿Eres tú?- Me preguntó con un tono de expectación y de sorpresa al mismo tiempo.
-¿Paula? ¿Qué haces aquí?- Sin que me diese cuenta a decir nada más me abrazó, yo también la abracé. Recuerdo el último abrazo que tuve con ella, un abrazo como "amigos" , frío como un arcón vacío funcionando a todos los vatios que puede, y recuerdo , también , como mi corazón en ese momento se rompía como cuando se sumerge una magdalena en nitrógeno líquido y se dejase caer sobre el suelo desde la azotea de un edificio de veinte plantas.
-Trabajo aquí, Jordi. Vamos te invito a una caña.- Dijo.
Acepté, ¿Cómo no iba a aceptar? Era ella , la única que había dominado mi corazón y lo había hecho preso.

Estuvimos hablando. Como yo había desaparecido después del bachiller, de como me fui a cumplir mis sueños, como hice el interrail por toda Europa, y también de como cumplí su ilusión de estar en Sidney y de estar en San Francisco. De como conocí a Eva y de como ella había ido dando tumbos, como ella era ,sin nada fijo. De como llegamos a ese lugar. Me llamó Eva , decía que estaba cansada y que se iba a casa a comer, que me esperaba. A las cañas invitó Paula , yo invité a la comida y a la cena. Ella me invitó a su casa.

Abrió la puerta y yo seducido por el dulce aroma que su cuerpo había ido inyectando en mí desde hacía años y que ahora, como si de una droga se tratara, me volvía a enganchar. Mis neuronas volvían a arder y mis células volvían a quemarse. Supongo que por culpa de esa media neurona que me faltaba desde que nací la besé. Volvía a saborear esos labios marcados por un lunar , volvía a tocar esas manos tan suaves volvía toda esa geometría humana tan característica que tenía, tan ella. Recordaba todo pero todo era nuevo, cada nuevo beso en su vientre me transportaban al pasado, y cada beso en sus labios me mantenían en el presente. Veía sus ojos , y recordaba las discusiones sobre quien los tenía más claros, ganaba ella. Me centre en todo y disfrutaba cada beso , cada caricia , cada gesto. 10 años sin saber nada de ella 3652 días sin saber nada y 3653 noches desde aquella fiesta, desde aquella última mirada que se cruzó en la pista y que fue eterna durante un segundo. Yo en ese momento sabía que no la volvería a ver en mucho tiempo, ella no lo sabía, ahora habíamos vuelto a estar,¿Cómo era posible? No lo sabía. Algo sí sabía , con ella era feliz.

Mañana, cuando despertásemos ¿Qué pasaría?. Me daba igual.

sábado, 28 de abril de 2012

Duele, la vida como un puñal hay veces que duele.


Duele, la vida como un puñal hay veces que duele
Y nada tiene que ver con tu boca
Que hecha para besar hay veces que muerde
Que anuncia cordura y a veces se vuelve loca
Y duele porque la piel no es materia inerte
Y duele porque el querer es dolerse a veces

Tiembla, la vida como con miedo hay veces que tiembla
Y nada tiene que ver con el aire
Que mueve tu ropa en noches de luna escueta
Que aprieta, suelta y evoca y me enloquece
Y tiembla por los latidos que tú provocas
Y también porque el querer es temblar a veces

Y cada uno en su camino va cantando espantando sus penas
Y cada cual en su destino va llenando de soles sus venas
Y yo aquí sigo en mi trinchera, corazón, tirando piedras
Contra la última frontera
La que separa el mar del cielo del color de tus maneras
La que me lleva a la guerra
A ser semilla en la tierra

Y no me pidas tanto, corazón
Que tengo poco aire en el pulmón
Lo que tengo es un castillo en el cielo
Si viene la guadaña a mi rincón
Enjuágame la frente en tu sudor
Y le das un beso a todos si me muero

Ríe, la vida como un volcán hay veces que ríe
Y nada tiene que ver con el tiempo
Se ríe porque para ella somos tan leves
Como el humo azul que del pudor se desprende
Y ríe porque tu llanto se lo merece
Y también porque el querer es reírse a veces

Vive, la vida por compasión hay veces que vive
Y nada tiene que ver con la muerte
Y cuando llegue ese instante déjame verte
Que no hay mayor libertad que tenerte enfrente
Y que nadie sea absuelto por no quererse
Y vive porque el querer es vivir con creces

Y si todo es semilla no me dolerá la astilla
Que sangran de mi costado tus andares de chiquilla
Y no me digas nada, déjame a mí en mi ventana
Con los pies del otro lado, yo me fumo mis mañanas

lunes, 23 de abril de 2012

El Bar

Entre en el bar, con el cubo de pintura en una mano y en la otra la brocha. Allí me esperaba Olga que se había tintado el pelo y ahora era pelirroja.
-Buenos días ,Carlos. Vaya carita de sueño me traes.- Me sonrió con esa sonrisa tan bohemia y melancólica.
-He dormido poco-Dije entre carcajadas, la verdad es que me alegraba el verla.

La verdad es que cuando iba al bar antes de terminar con la innombrable ya me fijé en ella, pero jamás le dí más importancia de la que pensaba, la veía inalcanzable y , no nos engañemos, mis ojos tenían dueña. Comenzamos pintando las paredes, bueno limpiándolas , el alquitrán del tabaco se había adherido a la pared y el grosor variaba según las zonas, en las esquinas llegaba a ser de un espesor de varios milímetros y teníamos que raspar la pared. En un par de horas conseguimos dejar al bar con una presencia bastante menos... dejémoslo en sucia, menos sucia. Saqué un par de cervezas, la mía sin alcohol , tenía pensado dejarlo.

Le expliqué a Olga como había llegado a esa situación tan penosa por la que había pasado, como había llegado a ser un simple esqueleto que vagaba por las calles de la ciudad sin ningún rumbo, bueno con uno y no era el más agradable. Sabía que nunca se me había notado muy débil físicamente , gracias a una genética bastante buena estaba un poco fuerte. Y como siempre mi ego no se había visto dañado. Mi vida siempre había ido dando tumbos, entre labios de mujeres que jamás llegaban a llenarme y cuando encontré unos me enganché, ahora me daba cuenta de mi error, no podía hacer que ella fuese mi mundo. Y acabé mal, tenía que salir de esa etapa de camello, llegar a ser un león destrozar todos mis recuerdos buenos, quedarme con los malos y con ellos construir un mundo nuevo donde estos malos recuerdos jamás vuelvan a tener cabida.

Olga me miraba a los ojos como si yo fuese un faquir y ella una serpiente hipnotizada por la sucesión de silabas , de sonidos que mis cuerdas vocales arrancadas por el dolor infringido tiempo atrás. Tan sólo me escuchaba absorta en un mundo del que poca gente sabe, en la concentración de cada palabra, de cada frase. Yo ,mientras ella era hipnotizada por el movimiento de mis labios y mi lengua , recorría toda su cara, fijándome en esos ojos de un verde profundo, un verde que sólo había visto en los cuadros más hiperrealistas donde los pintores describían a pinceladas una realidad maravillosa. Cuando sonreía se forjaban en sus mejillas unos hoyuelos que hicieron que me quedase allí durante unos segundos, acabe en la comisura de sus labios de delgadas líneas. 

Era la hora de comer, nosotros teníamos hambre, pero era algo que jamás había sentido. Se mojó los labios con la lengua de una manera tan dulce que desde donde estaba olía a miel. Me acerqué a sus labios tan despacio que la distancia parecía kilometros , se conjuraban el tiempo y el espacio para hacer ese instante eterno , el instante en que toqué esos labios de miel.

viernes, 13 de abril de 2012

Sueños

Esa noche soñé con ella. Soñé que estábamos en la cama , tumbados , mi cabeza junto a la suya y mis labios sobre los suyos. Soñaba que la besaba y recorría cada comisura como si fuese un paisaje que, aún conociéndomelo de memoria , volvía a repasarlo disfrutando cada milésima de segundo como si fuese la última. Era un sueño tan real que cuando me desperté tenía los labios cortados, y con pequeñas manchas rojas de su barra de labios de color rojo carmesí y en mi memoria perduraba el sueño. Las imágenes se sucedían una de tras de otra como fotogramas puestos al cinematógrafo, lo peor del sueño es que yo era feliz y que deseaba no haber despertado nunca. Su sonrisa, todavía presente en mi memoria , endulzaba cada pensamiento mio , pero a la vez , la certeza de saber de que tan solo era un sueño me mataba y me hacía un poco más infeliz. Me había despertado y tenía que abrir el bar Apache.

jueves, 12 de abril de 2012

El testamento.

Preparé una sencilla mochila , con un par de mudas y con todo mi dinero. Y me dispuse a ir al bar Apache, a despedirme con una cerveza, que me refrescara la garganta y a la vez me aclarara los ojos. Lo que me encontré fue algo ... terrible. El bar estaba cerrado, y no era eso lo terrible, y en la puerta una nota que decía esto: " Cerrado por defunción". Me temí lo peor, fui al tanatorio y allí la vi, no era Olga. Pero ella se acababa de quedar sin trabajo, era Jorge , el dueño del bar Apache.

Olga estaba desecha, apagada. Y yo estaba en un estado de perplejidad , Jorge era un chico joven, 43 años y con mucha vida por delante, dijeron que fue un infarto. Eso es lo de menos. Yo tenía un poco de contacto con él, era un poco arisco, pero buena persona y con una mirada que me hacía saber que había pasado por lo que pasaba yo. Siempre estuve seguro de que le ayudo el bar Apache a salir de aquella pesadilla que vivió, que fue su verdadera salvación de una vida donde no se salvan ni las ratas ni las cucarachas ni los mismísimos gérmenes.

En el testamento ponía que yo me quedaba con el bar. Cito palabras textuales "Para don Carlos Sempere Carax: el Bar Apache que , como a mí me pasó, estoy seguro de que le traerá más de un buen momento y hará que deje atrás todos esos tiempos peores y oscuros, de largos ratos sumergidos en una mente que tan solo revolvía los recuerdos, haciendo que viviese en un pasado trágico e irreal y no viendo y viviendo un presente ,aunque igualmente trágico, real." No diré que me abrió los ojos , en aquel momento no lo hizo, pero sí que fue el comienzo de mi nueva y real vida.

Mi primer acto como nuevo dueño del bar Apache fue contratar a aquella chica de ojos verdes y pelo negro como la antracita llamada Olga, íbamos a llevar el bar Apache. La catarsis que buscaba yéndome la encontre en el bar, en el bar donde ahogaba mis penas y hundía mi mente en mis oscuros pensamientos manteniéndola ocupada. Ahora ese bar haría un efecto algo similar, me mantendría ocupado y embelesado por esa magia que lo rodeaba. Lo que no sabía es que si que había algo mágico en aquel bar y que muy pronto iba a descubrir.

martes, 10 de abril de 2012

La noche.

Salí del bar a las 5 de la madrugada , con el sonido de las persianas detrás de mí junto con Olga. Tomé el camino que llevaba a la playa.
-Carlos, por ahí se va a la playa. - Dijo Olga.
-Lo sé, creo que me vendrá bien andar un poco, me relaja el sonido del mar por la noche.- conteste mientras seguía andando.
Ella se puso a andar junto a mí, en silencio, contemplando el vaho que generaba nuestro aliento. Giré rapidamente mi cabeza para encontrarme con sus ojos que, en un ambiente más oscuro que el bar, el verde era más brillantes. Volví a mirar hacia delante. Comenzó a hablar.
-Siempre vienes solo, siempre estás solo y con esos ojos alicaídos y tristes que tanto hablan sobre ti y sobre tu historia. En el bar la gente no suele tener familia, sus familias son los fantasmas de los recuerdos, que golpean sus memorias como un cincel dándoles formas de demonios y transformando sus vidas en infiernos.Pero tú, tú no , sigues sonriendo gracias a esos recuerdos que, aunque te atormenten, forman parte de ti.
-Yo no quiero que formen parte de mí, quiero cerrar ese capítulo de mi vida, pero si lo cierro no sé si seguirá siendo vida...- Medio susurré con la voz temblorosa y con lágrimas que le daban la razón en todo lo que Olga había dicho.

Me abrazó y me dijo que ella pasó por algo parecido, y que se salía de estas situaciones, yo en muchas ocasiones pensaba que era un sentimental , y me sentía absurdo al pensar en como podía seguir pensando en ella. Llevaba razón, era sentimental y absurdo, pero así era yo. Llegamos al paseo marítimo y lo traspasamos como si fuese un pequeño arroyo, y ya estábamos en la arena, yo seguía acercándome al mar. El marco era idílico , estrellas que brillaban como si fuese la última vez que lo hiciesen, como si utilizasen las últimas fuerzas para brillar con más intensidad, y la luna enturbiada por una pequeña nube que sólo la maquillaba y la hacía más hermosa. En aquel instante decidí que ya no volvería a la ciudad. No iba a volver a poner un pie en aquel pueblo que tan solo me había traído desgracias.

domingo, 8 de abril de 2012

Luces y Sombras.

Y al cerrar esa puerta , abrí la de mi corazón donde ella se perdió y donde enredó cada artería que encontraba , haciendo un bonito juego papirofléxico para ella, y un gran trasquilón para mí. Día a día yo me enganchaba un poco más a ese maná que supuraba y , a la vez, ella se desenganchaba de un maná que nunca tuve y de la pena que rezumaba mi cuerpo envenenado. Los juicios a tiempo pasado nunca se me dieron bien, pero , supongo que ella tenía otra imagen de mí, me imaginaba diferente y se llevo una desilusión que a mí me partió, pero como ya he dicho yo nunca fui de hacer juicios a posteriori. Y así acabó, un buen día al despertar ella decidió que no había tiempo para más , y como un árbitro pitó el final.

Pasó el tiempo, y el bar Apache se convirtió en mi nuevo hogar , Olga, la camarera que me veía con esos ojos verdes apagados por la oscuridad de un bar enturbiado por los tristes corazones que en él se reunían, donde lloraban hasta las paredes de tantas trágicas almas que por él pasaban a diario. Pero Olga siempre llevaba su sonrisa a cualquier parte, y de ella se podía atisbar una luz pequeñita que , ahora si que me arriesgaré a decir , se la guardaba para personas especiales. Ella siempre intentaba hablar conmigo, supongo que le di pena, ella todavía tenía corazón y los pobres infelices como yo se lo poníamos blandito cuando nos acercábamos a su barra.

-¿Cómo te va todo , Carlos?- Dijo Olga con esa dulce voz.
-Me va, que no es poco.-Contesté de una manera que , hasta a mí, me pareció estúpida.- Perdón, Olga, no quería ser tan imbécil...
-No pasa nada, ¿lo de siempre?
-Lo de siempre.- Conteste con lo que parecía una leve sonrisa.

miércoles, 4 de abril de 2012

Echarás de menos hasta...

...caminar
Su despertar su forma de hablar
Su mal humor su estar mejor
Su pelo y su olor

Pienso en esas cosas que te hacían maravillosa y que están en mi interior.
Esa imagen que hay en mi cabeza será la que me haga madrugar.

sábado, 31 de marzo de 2012

Sin ser, me vuelvo duro como una roca.

Nadie me entiende mejor que EXTREMODURO
Y me busco en la memoria el rincón
donde perdí la razón.
Y la encuentro donde se me perdió,
cuando dijiste que no.

Sin ser,
me vuelvo duro como una roca,
si no puedo acercarme
ni oír
los versos que me dicta esa boca;
y ahora que ya no hay nada,
ni dar
la parte de dar que a mí me toca.
Por eso no he dejado de andar

buscando mi destino,
viviendo en diferido,
sin ser, ni oír, ni dar.

Y a cobro revertido
quisiera hablar contigo,
y, así, sintonizar.

Para contarte
que quisiera ser un perro y oliscarte,
y vivir como animal que no se altera,
tumbado al sol lamiéndose la breva,
sin la necesidad de preguntarse
si vengativos dioses nos condenarán,
si, por Tutatis,
el cielo sobre nuestras cabezas caerá.

En los peores blogs.

Próximamente en esta mierda de blog que me hice por ella. "¿Cómo joder una bonita amistad de 6 años en tres meses?"

Primero de mes.

Yo y mi autodestructiva manía de joder todo lo que me importa.
Será que no merezco estar rodeado de nadie, y que por mis venas recorre un odio que poca gente ha conocido.
Ella y su forma dulce de matarme.Y en mi cabeza sus últimas palabras "...me arrepiento de haberte conocido...".
Más me arrepiento yo de haber nacido.

martes, 27 de marzo de 2012

Cuando mires al pasado míralo como fue , no como te gustaría que fuese

Cuando mires al pasado míralo como fue , no como te gustaría que fuese.  Así lo he hecho hoy, y el pasado no  fue tan bueno, quizás las ganas de creer que algo iba a funcionar se impusieron a la realidad, pero yo , en el fondo siempre lo supe. No se podía saber si iba a funcionar antes de empezar y cuando empezó no se sabía cuando iba a terminar, pero sí que lo iba a hacer. Las expectativas estaban altísimas.

Ahora casi un mes después, estoy bien , el golpe no fue tan duro y uno siempre se levanta y está de pie. No somos nada ahora. Las personas entran y se van y el pasado no existe. Existen los recuerdos y ,tú, ya eres eso, un buen recuerdo. Y te quedas en el pasado.

lunes, 12 de marzo de 2012

Sobre mal de amores.

Una vez leí que cuando se termina una relación que marca no hay que intentar olvidarla, sino aprender a vivir con ello, con el dolor que puedes soportar.
Yo por experiencia propia sé que es cierto, también sé que el corazón se hace duro y que aunque salgan brotes de esperanza los martillos de las dudas los machacan y hacen una pasta que no sirve para nada más que endurecer más el corazón, haciéndolo de una roca tan dura como frágil y débil , muy débil. La verdad es que soy débil , y soy así por la vida. Sé que jamás seré una persona dura y sé que todas las personas que pasarán por mi vida me marcarán y harán que cambie y que piense. Pero y qué más da si aún siendo débil siempre me levanto de cada caída al vacío, y , al levantar la mirada y mirar el precipicio pienso si he caído desde ahí y me he levantado , qué no puedo hacer? No me siento ningún Dios , no.

Desde la memoria también se puede caer, a laberintos de la mente donde cualquier rincón puede ser un callejón sin salida y donde quedarse para siempre lamentando un error. Un error de dimensiones normales, tan solo el corazón consigue hacer de catalizador y aumentarlo exponencialmente, donde las lágrimas lo riegan de penas y crecen hojas negras de desilusión. Pero , acaso no puedes vivir con ello, y que esas lágrimas no sirvan para regar la experiencia, y para que crezca tu ilusión? Avanzar con cada tropiezo es posible y cada vez los tropiezos son menos graves y cada vez te levantas antes y siempre, SIEMPRE con la misma ilusión del primer día, siempre deseando poder descansar sobre el precipicio...

Principios y final.

Se acaba , todo se acaba y todo vuelve a empezar. Recuerdo cuando era pequeño y el tiempo no corría, y cuando la preocupación más grande era la de perder un juguete. En el fondo todas las preocupaciones tienen el mismo origen , perder algo que pensabas que tenías. Y , tener es un verbo tan subjetivo, que nos pertenece y que tenemos, como somos tan cínicos de pensar en la posesión ya sea de un objeto como de una persona. Incluso nuestro propio cuerpo no nos pertenece, lo único puramente nuestro es nuestra razón y nuestra verdad, pero no están ambas manipuladas por la sociedad o por la gente que nos rodea.

El ser humano es único y su poder también.Por otra parte y en algo tan complicado como son los sentimientos humanos donde se entrelazan odios y amores y miedos e indecisiones , donde NUNCA hay una certeza de posesión , ni siquiera de tiempo(a veces tan rápido y otras tan lento, a veces retrocede unos meses y otras avanza para observar el futuro y situarse desde una posición única de entendimiento). ¿cómo podemos hacer caso de nuestra cabeza o de nuestra razón ? No dejamos de ser seres que se creen omniscientes y sólo somos ciegos en un mundo de luces. Nuestra razón nos engaña , el tiempo y el espacio son cambiantes y lo que un día empezó al día siguiente puede terminar , y lo que terminó podría volver a empezar , si el tiempo quiere y la razón lo permite.

jueves, 8 de marzo de 2012

La sombra del viento


La televisión amigo Daniel, es el Anticristo y le digo yo que bastarán tres o cuatro generaciones para que la gente ya no sepa tirarse pedos por su cuenta y el ser humano vuelva a la caverna, a la barbarie medieval, y a estados de imbecilidad que ya superó la babosa allá por el pleistoceno. Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.

domingo, 4 de marzo de 2012

Hasta aquí llegó el ritual de enfados y canibalismo estúpido.


Y pasó el tiempo , y con él la ilusión de los primeros días, las miradas inspectoras de sentimientos ahora eran frías , frías como los gélidos glaciares. La perfecta complicidad de los primeros días pasaba a ser odiosa y el miedo al qué dirán también. El miedo al qué dirán incluso de uno propio, lo peor ella seguía ,y a la vez se daba cuenta de lo que pasaba. Lo peor ,él seguía , se daba cuenta de lo que pasaba y quería cambiarlo. Nos conocimos sin raíces, andamos un tiempo juntos , sin raíces ... en algunos momentos tuve la sensación de que cada uno de nosotros arraigó en el otro.Pero, de cualquier manera, ya era demasiado tarde para nosotros.¿Cómo podían asentarse en la tierra dos seres tan volátiles? Así que cada uno siguió el camino que le correspondía , y no hay nada más que decir.Hoy me iré tarde a dormir. Te informo. Me imagino que mañana te levantarás temprano.

jueves, 2 de febrero de 2012

Antes eran nuestras miradas las que se buscaban, ahora nuestros labios.

Día a día quedábamos en la biblioteca, aunque no tuviésemos nada de lo que hablar ni nada que estudiar.Eran nuestras miradas las que estudiaban, recorrían cada rincón de nuestras sonrisas, cada tonalidad de nuestros ojos. Se apreciaban los silencios como el mejor de los sonidos, siendo incluso más importantes que éstos. Lo creíamos los dos, los dos lo sentíamos y lo vivíamos.
-Vamos para fuera.-Me dijo un día. Yo acobardado por la impresión que me causaba le hice caso sin rechistar, además quería.
-Sé que tú también lo sientes, sé que nos dimos cuenta nada más vernos, lo sé.
No hizo falta que dijese nada más, antes eran nuestras miradas las que se buscaban, ahora nuestros labios, fríos por el frío que hacía, calientes por el calor que sentíamos.
La ciudad se nos hacía pequeña, las calles desaparecían a dos pasos, ahí empecé a entender la teoría de la relatividad. Todo se volvía más pequeño y el tiempo se volvía más rápido, tanto que me aferraba a él como un clavo ardiendo. Ahora también se buscaban las manos.
Llegamos a su piso, subimos y, ¡ahora el tiempo se paraba! ¡qué caótico que era todo! La llave no entraba en la puerta y la ropa empezaba a arder cada vez más. Se abrió.
-Perdona por el desastre- Fueron las últimas palabras que se escucharon esa noche...

El día siguiente fui al bar Apache.

viernes, 27 de enero de 2012

Caos

Os propongo un ejercicio de imaginación. Imaginemos por un momento que todo el mundo tiene conciencia, ¿qué es la conciencia? es el saber actuar con tu propia ética y tu propio saber para hacer el bien a una sociedad. Imaginemos que todos la tenemos, porqué si no lo hacemos será muy difícil este ejercicio.

Iré desde el más bajo escalón hasta el más alto. Si somos personas con conciencia no necesitaremos a nadie para que nos mande, es decir, no necesitaremos a la policía porque, claro está, nos regiremos por la moral.Pero además no sería necesario que nadie nos gobernase, dado que somos lo suficientemente conscientes de que cosas se deben hacer y cuales no. Bien , ahora lo trasladaremos a un escalón mayor, si el pueblo es consciente no necesitará ni gobierno ni policía ni nada que pueda controlarlo, porque, obvio es, que el mismo se autocontrola. Volvamos a subir otro escalón. No hará falta limitar fronteras ni dar nombre a un país, tampoco harán falta banderas, desde mi punto de vista una nación sólo coarta la libertad e inflige normas morales para que nuestra conciencia como individuos y como  sociedad no llegue a realizarse. A escala global podemos deducir que tampoco hará falta que existan controles, dado que si somos conscientes no habría porque temer ni un atentado ni nada. Por lo que podemos concluir que si somos individuos conscientes el estado no hace más que limitar nuestra libertad y atarnos las manos, es innecesario y nocivo para la misma sociedad.

Ahora bien, imaginemos que no somos conscientes, si no somos conscientes porqué debería de gobernarme alguien que tampoco lo es. ¿Acaso es más que yo? ¿Por que nos imponen su parecer si están tan equivocados como nosotros? El control de la sociedad tan solo la hace más vulnerable a las elecciones de unos pocos que han llegado a donde están por una cuestión de suerte , en la cual podríamos estar nosotros si hubiésemos tenido suerte.

Si somos lo suficientemente conscientes como para gobernarnos nosotros mismos , ¿Por qué necesitamos que nos gobiernen? Y , por el contrario, si no somos lo suficientemente conscientes ¿Por qué nos han de gobernar nuestros iguales?


lunes, 23 de enero de 2012

Fight Club

Si estás leyendo esto, el aviso va dirigido a ti. Cada palabra que leas de esta letra pequeña inútil, es un segundo menos de vida para ti. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Tu vida esta tan vacia que no se te ocurre otra forma de pasar estos momentos? ¿o te impresiona tanto la autoridad que concedes credito y respeto a todos los que dicen ostentarla? ¿lees todo lo que te dicen que leas? ¿Piensas todo lo que te dicen que pienses? ¿Compras todo lo que te dicen que necesistas? Sal de tu casa, Busca a alguien del sexo opuesto. Basta ya de tantas compras y masturbaciones. Deja tu trabajo. Empieza a luchar. Demuestra que estas vivo. Si no reivindicas tu humanidad te convertirás en una estadistica. Estas avisado...


Tyler.



domingo, 22 de enero de 2012

Ella hacía de los eneros primaveras.

Ella hacía de los eneros primaveras. Ella era el Sol que alumbraba la caverna donde habita, le daba sentido a mi vida. Pero se marcho. 

Nos conocimos en el primer año de universidad , ella estudiaba Periodismo y yo Historia. No conocía esa sensación. La sensación de sentirte vivo y , a la vez , de miedo , de un miedo tan fuerte que el corazón se acelera hasta su límite, y se mantiene ahí hasta que ella pasa y sólo deja el rastro de su olor. Ella creaba esas sensaciones, y lo hacía con todos. ¿ Por qué debería fijarse en mí? Un simple estudiante de Historia, ni feo ni guapo, ni alto ni bajo, quizás un poco complicado , lo cual me hacía menos atractivo, nadie quiere complicarse a esa edad. Además era tímido, incapaz de acercarme, incapaz de saludarla, y como es obvio incapaz de mantener una charla. Ella vio en este cúmulo de desperfectos algo , que sólo ven unos pocos. 
Yo solía soñar con ella, por la noche y por el día. Vivía en un constante sueño en el que su olor era el principal protagonista. Sólo nos cruzábamos miradas en los pasillos y en la biblioteca, donde comenzó todo. 
Eran los exámenes finales del primer semestre y la biblioteca estaba rebosante de estudiantes y de libros abiertos. El olor de las neuronas corría por cada pasillo, y la luz que generaba la biblioteca era visible incluso a varios kilómetros. Yo sentado en una mesa donde estaba otra silla libre. Y ella que acababa de entrar por la puerta. Sí , se sentó a mi lado. Y al mismo tiempo que ella se sentaba yo entraba en el trance de su olor. Comenzaba el vaivén de sensaciones, ella a mi lado y yo en mi mundo. Como no ella fue la que me trajo al suyo.
-¿Qué estudias?- Me susurró.
-Historia, ¿y tú?- Contesté con el poco aire que tenía. 
Así comenzó. Después fuimos al bar, donde ahora , 3 años después estoy, el bar Apache.


martes, 17 de enero de 2012

El hombre es el único animal que necesita escribir su historia para recordarla. Cuando nace no sabe absolutamente nada. Moriría si no aprendiera a vivir. La raza humana es la única en la naturaleza que no transmite ninguna información innata que vaya más allá de la de lo puramente genético. Carece de auténticos instintos. No durará mucho.
Porque¿quién escribe la historia? Nunca los vencidos , los despojados, los sometidos.Por eso por ejemplo , las guerras -cuando acaban, y pasa el tiempo- dejan en la memoria colectiva un poso en el que se adivina el inconfundible sabor de la victoria: esfuerzo por recompensa, sufrimiento con premio , dolor que termina, que se olvida.

¡Qué distinta hubiese sido la historia de la humanidad si sólo se hubiese escuchado a los perdedores!
Tampoco escribimos la historia los ignorados, los que no existimos , los que no tenemos voz, los que, en definitiva, no contamos. Y me incluyo por que la mía es una de esas historia que escribirán otros. No contarán cómo se quebró mi espíritu, ni cómo lloré la pérdida de todos mis amigos. Nadie hablará del dolor de los míos, del miedo.

viernes, 13 de enero de 2012

Bar Apache


Tirado en la barra del bar Apache, en la quinta calle hacia el norte contando desde la iglesia, bebía penas con hielo, de esas que ennegrecen del más oscuro carbón el corazón.
Tiempo atrás , yo , había conseguido vivir, no bien, no mal, vivir. Ahora sentado en un taburete ,del cual tambaleaban dos patas, me mecía en un vaivén en el que lo único que llenaba mi pasado eran esas penas embriagadoras, fríamente embriagadoras. Pasó el tiempo , una o dos horas y yo allí seguía , al vaivén de las penas , ahogandome en los recuerdos de mi vida.
No sé cómo ni cuándo acabé en mi cuarto, la cuestión no era esa, era que iba a ser otro día más en este purgatorio eterno que llaman pensamiento. No sé porqué me volvió a llamar ni porqué , inconscientemente cogí el teléfono.
-          Carlos, ¿Cómo estás?- Dijo , con un tono apagado y aparentemente eñorando mis palabras perdidas en el tiempo, como si hubiese estado llorando durante toda la noche.
-          ¿Cómo quieres que esté?-Le devolví la pregunta- Después de todo esto...- Dije
Casi sin fuerzas , un nudo en mi garganta me asfixiaba , un nudo indescriptible , que llegaba hasta mi corazón lo arrancaba , torcía dirección mi alma y la encadenaba al solar de penas que un día ella dejó. La fuerza de mis palabras se pasaban al tembleque de mis manos , y aquí se perdía en el espacio.
Todavía  al teléfono ella dijo.
-Mal…- No pude escuchar más, ésa sílaba me volvió a matar , colgué y volví a la cama , donde no debí salir.

Pasaron tantas horas que no soy capaz ni de decir cuanto tiempo pasó, quizás incluso días, sólo me levantaba para beber, comer algo, mear y cagar lo poco que había comido. Mi aspecto tras éste affair con la depresión más oscura no tenía ni una pizca de lo que en su día fue. Decidí, en un alarde de autoestima, afeitarme y ducharme, como primer paso hacia la reconciliación con el mundo. Me duché , y en la ducha las penas que antes intentaba ahogar con alcohol ahora se ahogaban con agua ardiendo,  algo que agradecí , cuando salí todavía mojado de las penas , emprendí el camino hacia el armario donde guardaba la maquinilla, la hoja, ya oxidada del desuso , era inservible , menos mal , que solo me quedaba un recambio. Mi barba antes con las migas de las comidas anteriores ahora relucía negra como el carbón más antiguo de la tierra, comencé a afeitarme las mejillas y el cuello, al final de esta operación tan exitosa como la que realiza un cirujano al intervenir al paciente, mi cara quedó despejada y dibujada por un simple bigote , que me recordaba a mi difunto padre, ahora, sólo quedaba un cambio , un cambio gigante.