miércoles, 13 de marzo de 2013

martes, 11 de diciembre de 2012

Felicidades!! Sara!

Pues eso! Siempre has estado ahí y hasta hace pocos años nunca me había dado cuenta de lo realmente importante que eres para mí. Te has convertido en alguien fundamental, y lo más importante, que no me arrepiento de que haya sido así. "Si pudiera volver otra vez hacía atrás repetiría mil veces todo lo que hemos pasado". Que contigo ser ñoño me da igual. Y que me encanta que me hagas sentir bien con el mundo. Que me haces estar en paz conmigo. Y ser feliz.
                                                                          GRACIAS POR TODO SARA

                                                                                        TE QUIERO.

viernes, 3 de agosto de 2012

Las calles nos dirigían al bar Apache. No habían luces de neón, no hacían falta, ambos sabíamos hacía adonde iban esas calles. En la puerta paramos , ella ya llevaba el pelo despeinado , mis manos habían hecho de peine que destrozaba su coleta, ahora unos mechones le caían por la cara. Mis manos , que antes habían sido peines , ahora eran dos calentadores que recorrían el interior de sus muslos , y acariciaban. Mis labios como plastidecor's recorrían su cuello y subían hacía su oreja, la besaba y le mordía el lóbulo y estiraba, sin apretar , tan solo que se notase el tirón. Y mi mano subió un poco más. Ahora mis labios hacían el camino de vuelta, pero antes de llegar a su cuello torcían el camino y llegaban a sus labios , y un beso lento pero intenso hizo presencia. Los cuerpos juntos. El latido de uno acompasaba al del otro. TIC- TIC-TAC-TAC. Acelerados ambos corazones, los cuerpos calientes y las mentes clavadas en el momento. Pasamos al bar. Dentro fuimos a dar a la primera mesa , encima de ella le quité la camiseta y seguidamente el pantalón. Ella se levanta y me lleva contra la pared. Fuera ropa, al descubierto queda el alma. Y al oído le susurro:
- Ya no necesito ningún cielo ni ningún Dios. Ya no necesito la religión ni el dinero. Ya no necesito el poder. Sólo tú.
Me tapa la boca con sus labios, y mis dedos tapan los suyos, pero no los de la boca. Más tarde , cuando ya todo ha pasado y estamos tumbados. Me susurra al oído ella:
-Ésto , podrá terminar, ojalá que no. No lo tengo seguro. Lo único seguro es que podré volver a querer a alguien, seguro, pero el problema está en que no podré querer a nadie como te quiero a ti. Que como tú no hay nadie, y como nosotros nunca han existido.

sábado, 30 de junio de 2012

Sueños VIII

La recogí del trabajo, la acompañé a dejar el maletín y empezó la carrera contra el día. Y la carrera contra la noche. Las calles iban haciéndose cada  vez más pequeñas , igual que el espacio que al principio nos separaba. Mis miedos desaparecían cuando estaba a su lado, miedos que iban desde los típicos me quiere o no me quiere , al también típico nunca me dice nada. Cuando estaba con ella eso me daba igual, yo era feliz. 
En el casco viejo de la ciudad tropezó y , al ir agarrada de mi mano , me llevo con ella al nivel del suelo, el último lugar donde llegan los rayos del sol. Mi mirada se clavó en sus ojos, y la suya cerca de mi corazón. Mi mano acariciaba su cara y mis labios se fundieron con los suyos en un beso. La poca gente que pasaba a esas horas se quedaba mirando atónita, "¿Qué hacen los dos locos estos?". Vivir podríamos haberles contestado. Pero hubiésemos dejado de hacerlo. ¿¡Qué más da el mañana si hoy estoy con ella!?. 
-Jordi
-¿Qué?
-Nunca te lo digo, no te lo digo porque pienso que estás cosas son efímeras, que lo que un día siento igual al día siguiente paro de sentirlo, y esto podría ser un ancla para mí.
-¿A qué te refieres?- Sabía perfectamente a que se refería.
-A esas dos palabras , al te quiero.

jueves, 17 de mayo de 2012

Si uno no transforma sus sueños en realidad, va a dar al loquero...

-Tú no tienes la cabeza en orden, Ángel. Careces de prioridades. es normal en la vida que una cosa vaya antes de la otra.
-No me des lecciones sobre eso. En tu caso, el colegio debería haber estado siempre primero que los cines rotativos.
-El cine te hace soñar.
-Sí, pero los que se la pasan soñando termina mal del coco. Si uno no transforma sus sueños en realidad, va a dar al loquero. Menos mal que volviste al colegio.

martes, 15 de mayo de 2012

Si quieres , ahora, que hay tiempo, empiezo a recitar el nuestro.


Y la voz, de Edgar Allan Poe,
surgió entre dos contenedores,
dijo estar harto del mal:
“Hazme saber, si hay algo más”.

Nunca he sido un libro abierto,
pero explico buenos cuentos.
Si quieres, ahora, que hay tiempo,
empiezo a recitar el nuestro.

Y si no hubiera nadie por las calles,
nadie por las calles
¡qué poco importaría¡
mira que optimista,
que me pongo algunas tardes,
si anochece un poco antes,
y quedan sombras chinas,
solo tuyas, mías, me va bien.

sábado, 5 de mayo de 2012

Sueños VII

Para contar mi historia con Paula hace falta remontarse 16 años e incluso más. Podría hablar de amor a primera vista. Ella hablaría de indecisión a primera vista. Tardé seis años en darle el primer beso. Tardé cuatro años en darme cuenta de que quería esperar lo que hiciese falta por ella. Y tardé dieciséis en volver a besarla. Para mí eterno, para ella un pestañeo.
Jamás olvidaré el primer beso que le di. Como el tiempo se paró esa madrugada a las 3. Como la cogí por los hombros y como me quedé embobado por sus ojos. Como esa coleta que minutos antes se había hecho dejaba su cara nítida. Recuerdo todo. Mis labios se juntaron con los suyos y mi corazón comenzaba a latir en ese momento. Antes había estado con una decena de chicas. Antes no había estado con nadie. Allí comenzaba todo para mí. Empezamos a salir y ella mirándome comprendía que era difícil, comprendió que yo era un imbécil. Yo no comprendía nada, ni comprendía ni escuchaba. Embelesado por ella no pasaba día en que no estuviese feliz. Y ella poco a poco iba comprendiendo que no era el momento. El momento había pasado.

Yo lo comprendí. Tardé años en comprenderlo y entonces apareció Eva. Me hacía feliz. Pero no me latía el corazón como con Paula. Paula era eléctrica, era única, indecisa como ella sola, especial como ninguna. Y perfecta para mí. Era como una llave para mi cerradura. Aún sin estar con ella una conversación me salvaba el día. Y un pequeño gesto me daba las fuerzas de una semana. Ella no se daba cuenta. ¿Qué más daba?. Me moría por ella, y ella ni lo sabía. Siempre se había preocupado por todo y yo no quería que se preocupase por mí. No lo merecía. "Estoy bien" le decía. Yo no estaba bien, ¿Cómo iba a estarlo?. Lo más jodido de las relaciones es cuando empiezan y cuando te das cuenta de que ese lugar que ocupa no se va a poder llenar jamás cuando se marche. Y en el fondo es bonito, es bonito saber que siempre la tendrás ahí. Y a la vez es triste, saber que no vas a poder crear más recuerdos. Mi mente iba olvidándola , la universidad hacía mucho. Y me iba olvidando del sabor de sus labios con otros. Como si fuesen un limpiador para mi mente. Sí, utilizándolas, pero a mí me gustaban, me preocupaba de que ellas no sintiesen nada por mí, de que no pudiesen sentir nada, y cuando estaban cerca de sentir algo, hacía una locura y se olvidaban.

Así era mi vida hasta que apareció Eva, tenía algo, algo que me hacía pensar en ella. Me enamoraba y era feliz. Y la quise y me quiso y quise casarme con ella. Terminé la universidad y mi primer trabajo fue a esta ciudad, donde ahora escribo todo. Y aquí... bueno , ya sabéis que pasó aquí.